Póngame cuarto y mitad de comunidad

El pasado 16 de junio asistí a la jornada “El modelo 2.0 aplicado a la empresa” donde diferentes ponentes de renombre como Juan Quemada, Carlos Blanco, Genis Roca, Marc Vidal, Dolors Reig, etc. hablaron de cómo aplicar el modelo 2.0 a la empresa.

Me parece que se habló de cantidad de cosas que están sucediendo en este mundo 2.0 pero no se habló de las características que tiene dicho modelo 2.0 y cómo se podrían aplicar a organizaciones más tradicionales. Es verdad que se hizo referencia a conceptos de la web 2.0 que son aplicables a las organizaciones, como, redes sociales, comunidades, modelos de negocio basados en la larga cola, participación, transparencia, etc. pero no se visualizo de una forma clara. Quizás hubiese sido recomendable que un moderador recogiese todas las aportaciones de los ponentes y las estructurase de una forma clara y fácilmente.

De entre todas las ponencias, me resulto interesante la de Genis Roca, sobre todo cuando analizó la puesta en marcha de una comunidad de usuarios/consumidores por parte de Ikea. Esta multinacional del mueble y la decoración ha decidido poner en marcha una comunidad de usuarios en la que las puedas comentar con otras personas tus opiniones sobre productos Ikea o sobre cómo decorar o estructurar un salón con elementos de dicha organización por ejemplo. Uno de los esloganes de las comunidades dice así: “Crea tu hogar, llénalo de vida y levanta a tus vecinos en la primera comunidad para hablar de hogar a hogar”. Como decía Genis, “yo lo veo forzado”. Y es que, aunque resulta interesante la iniciativa de Ikea, la comunidad Ikea ya existe, pero no está controlada por ellos, sino por personas apasionadas por esta organización. Increible pero cierto.

En estas situaciones donde una organización desea poner en marcha una comunidad, la primera decisión a tomar debe ser “únete a mi VS me uno a ti”. ¿Por qué las organizaciones desean controlar sus propias comunidades de usuarios creándolas desde cero y no tomar la decisión de apoyar y dar soporte a las existentes? En el ejemplo de Ikea ya existen más de 500 grupos en Facebook sobre esta organización, además existen webs como “Ikea Fans”, “Ikea Hacker” o “Piratas de Ikea” que permiten a los usuarios obtener las mismas funcionalidades que las que ofrece la comunidad de usuarios oficial de Ikea. Entonces, ¿Qué aporta tener una comunidad creada por Ikea? En principio la única ventaja podría ser la de controlar la comunidad para decidir qué es lo que se publica y qué es lo que no se publica, pero ese control puede hacer que la comunidad no consiga una masa crítica suficiente. Las comunidades de usuarios creados por organizaciones pecan, en mi opinión, de soberbia. ¿Por qué debo unirte a mi cuando ya existen otras comunidades de usuario? ¿Qué valor me aporta dicha comunidad? Estas son algunas de las preguntas que deberían responderse antes de poner en marcha una comunidad.

A ver si consigo realizar una lista de preguntas a responder antes de poner en marcha un proyecto de creación de comunidades de usuarios. ¿me ayudáis?

Os dejo la presentación que utilizó Genís Roca.

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8 comments

  • Aitor, una reflexión muy interesante; las redes virtuales empiezan a multiplicarse (lo dicho, será que ha bajado el precio con la crisis, o será que no todo el mundo compra pata negra) y creo que es acertado reconocer la tentación de querer llevarlas a tu terreno. «Venid», en lugar de «ya voy yo a donde estáis». El ejemplo de IKEA es muy bueno.

    ¿Preguntas para crear una red de estas? Me sale un filosófica (cosas del calor, creo): ¿qué hay de la nuestro? Porque puede haber la tentación de crearla en torno a «qué saco yo empresa» y, en el mejor de los casos, «qué sacan ellos, usuarios».

  • Siempre he pensado que las campañas de Ikea son realmente malas. Actualmente, como queda bien patente en el caso de Ikea, la comunidad se apropia de la marca, la hace suya. Y eso es enriquecedor; hay que saber aprovecharlo. Precisamente hoy @qtorb publica un post muy interesante en este sentido. Dice: «Los consumidores son los dueños de las marcas y las empresas solo deben facilitar un marco de referencia para que sean éstos los que expresen y aporten significados” (http://qtorb.blogspot.com/2009/06/los-clientes-se-apropian-de-las-marcas.html). Saludos.

  • Pues yo ofrezco las clásicas…

    Desde el punto de vista de uno de los «potenciales usuarios»:

    – Por un lado: ¿Quién está detrás de esta comunidad? ¿Por qué quieren que que yo esté ahí? ¿Para qué… para que yo haga qué… para que ellos haga qué…?

    – Por otro: ¿Por qué querría estar yo? ¿Qué voy a sacar de ella? («qué hay de lo nuestro / de lo mío» es muy buena) O sea, ¿cual es la moneda social con la que voy a sentirme «pagado» o «compensado»?

    Algunas un poco diferentes:

    – ¿Qué puedo hacer con los servicios que ponen a mi disposición? (no exactamente lo que quieren que haga con ellos, sino qué libertad dan para hacer que la comunidad vaya por donde libremente quiera ir).
    – ¿Quién va a estar ahí… además de mí?
    – ¿Quién controla los contenidos?
    – ¿Se va a integrar en mis redes? ¿Cómo?

    Desde el punto de vista de quien desea poner en marcha una comunidad de usuarios, los interrogantes de Genís sobre IKEA, las preguntas que tú apuntas en tu post, son buenas. Pero como siempre… para mí, la pregunta clave es: ¿para qué quiero una comunidad de usuarios? ¿para hacer… qué?

    Bueno, Aitor, ya sé que es muy básico, pero es lo que se me ha cruzado por delante en este momento…

    La intervención de Genís fue buena, sí. También por el modelo que propone. Saludos.

  • Pues yo más que preguntas quería decirte que este post me ha hecho pensar mucho sobre lo que estamos haciendo actualmente en uno de los proyecto que estamos empujando. Thanks a lot!!

  • Yo creo que a la larga en este tipo de situaciones el tiempo pone en su sitio a cada uno y a la empresa, por mucho que insista no le quedará otra que ir allí donde el usuario decida.

  • Gracias a todos por vuestros comentarios. Recojo vuestros comentarios y vuelvo a lanzaros la pelota. Eso sí, a ver si le dedico un tiempo a analizar que factores hay que tener en cuenta a la hora de poner en marcha una comunidad.

  • me recuerda a lo que nos decia Julen en el MBA
    Lo de perder el control,y que pasa si lo que ocurre es mejor que lo tenemos o lo que vamos a crear con ataduras

  • […] su puesta en marcha de ninguna manera puede seguir este tipo de estrategias. Como comenté en “Póngame cuarto y mitad de comunidad” cuando las comunidades de usuarios sobre un producto, un servicio o una organización ya existen […]

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