Hablando sobre innovación abierta en Adegi

El pasado jueves 3 de febrero asistí como ponente a una jornada sobre innovación abierta organizada por ADEGI que llevaba como título «Innovación abierta. ¿es solo posible en grandes multinacionales?«.

Antes de entrar en detalles, me gustaría agradecer la invitación a Angel Castrillo de Adegi y a Mabel Rodriguez de Bantec. La jornada se fundamentaba en pequeñas presentaciones de 15 minutos en la que cada uno exponía su caso práctico. Los ponentes fueron: Mabel Roduiguez (Bantec), Carlos Illarramendi (Imeguisa), Iñaki Santillana (Luma industrias), Iñigo Icazuriaga (Maier), Mikel Zabala (Hispavista), Jose Mari Sagarna (MSI), Fernando Egurrola (Ikusi) y yo mismo.

La jornada comenzó con una presentación a cargo de Mabel Rodriguez sobre las diferentes herramientas y acciones que pueden llevarse a cabo con el objetivo de abrir la innovación. Esta primera sesión se centro en las posibilidades que abre la innovación abierta, en general. Resulto interesante conocer otra perspectiva desde donde abordar el tema de la innovación abierta, quizás menos fundamentado en las teorías más académicas y más apegado a la consultoría estratégica de I+D. Creo sinceramente que aporto una visión pragmática de la innovación abierta en las organizaciones del entorno, mayoritariamente pequeñas y medianas empresas.

Las siguientes cuatro ponencias se centraron en los concursos de ideas. Quizás los concursos de ideas son el mecanismo más sencillo para abrir los modelos de innovación de las organizaciones (aunque no se si lo hacen con este objetivo… pero ese es otro tema). A veces cuando hablamos de innovación abierta se nos viene a la cabeza los concursos de ideas y los mercados de ideas… y parece que son solo estos dos mecanismos los únicos disponibles. Dicho esto, las ponencias reflejaron a la perfección que estos mecanismos no ofrecen resultados tangibles a las empresas. Es decir, que los ganadores de los concursos si que reciben el premio correspondiente, pero luego esa solución ganadora no llega al mercado… ¡y eso es un problema! Las experiencias presentadas eran interesantes porque eran bastante diferentes… algunas únicamente se abrían a nivel local, otras solo a jóvenes universitarios y otra a todo el mundo mundial, profesionales o estudiantes. Además expusieron algo inquietante. Una de las soluciones ganadoras en uno de los concursos no se llevo al mercado, pero sirvió meses después para desarrollar otro producto que no tenían pensado desarrollarlo. Por eso en estos casos tan interesante como los beneficios esperados son los beneficios inesperados. Otra de las cosas que me inquietaban cuando los ponentes explicaban los detalles del concurso era la socialización dentro de la organización de lo que estaba ocurriendo con el concurso. Y me explico. ¿Que sucedía con las propuestas desechadas? ¿Eran estas propuestas socializadas con el departamento de diseño? Porque quizás estábamos obviando falsos negativos, es decir, quizás una propuesta desechada aportaba cierto valor a alguno de los diseñadores internos… ¿Cuál fue el rol de esos diseñadores durante todo el proceso de organización del concurso? Demasiadas preguntas para tan pocas respuestas. ¿Sabéis cuanto costó a una de las organizaciones la organización del concurso? Pues 70.000€ como mínimo… ¡ahí es nada! Para que luego digan que los concursos son uno de los mecanismos más baratos para abrir los modelos de innovación. Estuvo bien escuchar a alguno comentar que algo a mejorar es la difusión a través de las redes sociales e internet… ¡¡por fin!! Por último no me gustaría terminar sin mencionar la necesidad de no solo pensar en incentivos monetarios, ni en incentivos que se consiguen al final del proceso. Considero indispensable pensar en otro tipo de incentivos menos tangibles y ofrecidos durante todo el proceso del concurso de ideas por ejemplo…

En la segunda parte de la jornada y tras un café con pastas le tocaba el turno a Hispavista que nos explicaron cómo habían usado los foros de usuarios como mecanismo para obtener ideas a valorar e implementar después. Además estos mismos foros servían como un contraste rápido de futuras nuevas funcionalidades de los servicios. Des esta manera la gente de Hispavista tenía un primer feedback de los usuarios… Me pareció un ejemplo increiblemente bueno si no fuese porque al ser una empresa basada en internet, el resto de las organizaciones veían este mecanismo como algo exclusivo de «cosas de internet«. El reto sería aplicar este mismo mecanismo de apertura a organizaciones más tradicionales que provean productos o por qué no, servicios. Otra de las ponencias versó sobre la importancia de realizar un contraste con los clientes a la hora de hacer una reflexión estratégica… aunque lamentablemente no se entró en detalles de cómo fue este contraste. Yo por mi parte no expuse ningún caso práctico sino que presente otro mecanismo, los marketplaces de innovación. Trate de que la gente entendiese que la innovación abierta es mucho más que montar un concurso de ideas o participar en un marketplace… espero haberlo conseguido! La presentación que utilice es la siguiente:

Finalmente Angel Castrillo presento a los asistentes las iniciativas que se van a llevar a cabo desde Adegi con el objetivo de captar apoyos. En resumidas cuentas, los mecanismos que piensan poner en marcha son:

  • Estudio de los prosumers de Adegi.
  • Redes de innovación laterales con la ayuda de Conexiones improbables.
  • Un marketplace con las empresas asociadas.

LA verdad es que fue un auténtico placer el escuchar las diferentes ponencias y participar en el debate posterior. Sobre todo en el debate posterior… surgieron muchos miedos y muchos valientes que están empezando a pensar en la necesidad de abrirse, aunque algunos solo lo hagan con el objetivo de una imagen empresarial moderna y abierta. ¡Nosotros seguiremos trabajando por unas organizaciones más abiertas!

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