El pasado 4 de abril asistí a unas jornadas organizadas por Labein miembro de la corporación tecnológica Tecnalia y el Ente Vasco de la Energía (EVE) en la que se reflexionaba sobre la necesidad de innovación en el sector energético. En concreto se identifico la necesidad de coordinar los diferentes clusters sobre energía existentes en las diferentes regiones europeas y de mejorar las herramientas de financiación en el sector energético.

Según los ponentes “es necesario profundizar en la gestión de los clusters” sobre todo, “debemos estructurar nuevos modelos de gestión de la innovación a la vez que tenemos que gestionar eficazmente la propiedad intelectual”. En su opinión la organización de los clusters es clave para desarrollar la competitividad de las pequeñas y medianas organizaciones.

Pero… ¿qué es un cluster? Según Michael Porter, un cluster es un «grupo de empresas, organizaciones e instituciones, que en la mayoría de los casos son geográficamente linderas, dentro de un sector específico, aunque no excluyente, e interconectadas por habilidades habituales y complementarias«. Los clusters influyen principalmente sobre la competitividad de las organizaciones en tres aspectos:

1. Incrementan la productividad y la eficacia de las organizaciones o sectores a través de, en general, la utilización conjunta de recursos, ya sean materiales, humanos, de conocimiento, etc.
2. Incrementan su capacidad de innovar y, con ello, la capacidad de aumentar la productividad.
3. Estimulan la creación de nuevas empresas y la comercialización, lo cual apoya la innovación y expande el cluster.
4. Permiten hacer frente común a los diferentes retos del sector, así como ejercer de lobby para que la administración u otros clusters tome tal o cual medida.

Está suficientemente claro que la creación de clusters permite incrementar la capacidad de innovación, innovación no solo tecnológica sino también de mercado, entre otros. Aunque sobre los clusters, me gustaría comentar las palabras de Guillermo Ullacia, presidente de Gamesa, que decía lo siguiente en una entrevista “Hay que darle un giro al esquema de los clusters que se ha manejado hasta ahora y hacerlo más transversal.” Los clusters en mi opinión tienen más sentido en sectores donde las empresas son mas bien pequeñas, en la medida que permiten generar alianzas para innovar o realizar ofertas a grandes clientes. Un cluster solo ayuda a mejorar un sector si este existe previamente, pero ¿qué ocurre si este sector es aún incipiente? Creo que lo importante es tejer redes, redes de colaboración abiertas. Más allá de la asociación sectorial las redes implican colaborar abiertamente, acercar a las universidades a los centros tecnológicos, acercar a estos últimos a las empresas, tender puentes, etc. Más que estructuras (clusters), necesitamos nuevas culturas (redes) para poder ser innovadores.

La innovación es según Bernhard Puttinger, de EcoWorld Styria (Austria), la conjunción de invención y éxito de mercado. Es decir, la innovación es una transformación de la creatividad en soluciones que aporten beneficios tanto a la propia organización como a los clientes. Y esas soluciones nunca vendrán de nosotros solos, necesitamos colaboración, necesitamos renovarnos…

Además, en cuanto al tema de la necesidad de la innovación, se expusieron una serie de datos que gráficamente describen algo muy importante, la renovación organizacional continua.

Un tercio de las 500 organizaciones más importantes según la prestigiosa revista Fortune han sido renovadas de la siguiente forma:

– Las organizaciones norteamericanas listadas en 1960 fueron renovadas al cabo de 20 años.
– Las organizaciones norteamericanas listadas en 1998 fueron renovadas al cabo de solo 4 años.
– Las organizaciones europeas listadas en 1998 ya aparecían en 1960.

Estos datos deberían hacernos pensar sobre la necesidad de renovar internamente las organizaciones y remodelarlas con el fin de seguir siendo innovadoras y competitivas. Porque invertir, que no gastar, en innovación es algo arriesgado, pero no hacerlo es mucho más arriesgado aún.

Os dejo aquí un enlace a las ponencias presentadas en las jornadas sobre innovación en el sector energético.

– El programa Europa Innova. (D. Reinhard Büscher)
– Resultados de CENCE. Conectando los clusters europeos de energía (D. Iñaki Gorriño)
– El plan estratégico europeo de tecnologías energéticas. SETPLAN. (D. Gonzalo Molina)
– Invertir en innovación en el sector energético: Riesgos y barreras. (D. Serge Galant)
– EIFN. Red de financiación de proyectos innovadores en el sector energético. (D. Enrique Doheijo)
– La promoción de la innovación a través de los clústeres. (Bernhard Puttinger)