Comunidades de Práctica, fuente de innovación
¿Qué es una Comunidad de Práctica?
Las comunidades de práctica por tanto es un acto relacional entre individuos que comparten una misma pasión. No tienen una dirección fija por lo que sus actividades difícilmente pueden ser planificadas. El objetivo último en el aprendizaje colaborativo basado en la práctica, porque según Angel Arbonies “solo sabes que tienes nuevo conocimiento cuando actúas, y actuamos cuando lo necesitamos, de manera que el conocimiento es contextual y se activa en determinadas circunstancias”.
¿Cuáles son las características de una Comunidad de Práctica?
Las comunidades de práctica se caracterizan por:
- Existe un objetivo común entre los participantes de la comunidad de práctica.
- Facilita a las nuevas incorporaciones la transferencia de conocimiento.
- Mantiene la memoria colectiva en forma de conocimiento explícito.
- La “jerarquía” de la comunidad esta basada en la meritocracia.
- Existe una fuerte relación de confianza y respeto entre las personas que forman la comunidad.
- La comunidad de práctica dispone de un coordinador/dinamizador el cual es encargado de moderar, supervisar y dinamizar la comunidad.
- La dirección, por lo general, no debe participar directamente en las comunidades de práctica, son redes autogestionadas.
- Las comunidades de práctica están orientadas a compartir el conocimiento y colaborar entre los profesionales para generar nuevo conocimiento.
¿Cómo surgen las Comunidades de Práctica?
El nacimiento de la Comunidad de Práctica sucede “desde abajo” con la ayuda de “los de arriba”. Nace por tanto de manera espontánea por parte de un grupo de personas, donde se ofrece un fuerte sentido de identidad profesional a las personas que pertenecen a la misma. La organización debe supervisar y proporcionar los medios tecnológicos o de cualquier otro tipo para la creación y el mantenimiento de las comunidades de práctica. Pero que surjan de forma espontánea no significa que no deban ser coordinadas y supervisadas. Como cualquier otra actividad dentro de la organización estas actividades aún siendo autogestionadas deben ser coordinadas de algún modo con el resto de actividades de la organización.
Podemos pensar que esa mezcla de práctica común, beneficio mutuo, sentido comunitario e identidad es el mejor caldo de cultivo para la creación e intercambio de conocimiento y el aprendizaje colaborativo. A fin de cuentas el caldo de cultivo para el nacimiento de una comunidad de práctica.
Estructura de una Comunidad de Práctica
Como toda estructura organizativa, las comunidades de práctica también se crean manteniendo una estructura bien definida. Las comunidades de práctica están formadas por grupos de personas autogestionadas, estableciendo un coordinador que será quien sea el encargado de “empujar”, supervisar y dinamizar la comunidad. Es cierto que cada participante actúa en beneficio mutuo, pero también es cierto que es la organización quien debe recoger, estructurar y almacenar el conocimiento que surja de la Comunidad de Práctica.
Como las comunidades de práctica se enmarcan dentro de la estructura organizativa, es importante la cultura imperante en la organización. Si la cultura de la organización es abierta y fomenta el flujo de información entre sus miembros, las Comunidades de Práctica tienen más posibilidades de crearse y mantenerse que en caso de organizaciones más cerradas, individualistas y con limitaciones a la hora de compartir información.
El carácter voluntario de las comunidades de práctica requiere de un reconocimiento y estímulo que permitan aumentar su productividad y demostrar al resto de la organización lo beneficioso de dicha comunidad.
¿Cómo cultivar una Comunidad de Práctica?
No es suficiente con crear la comunidad de práctica. La mayor dificultad está en mantenerla viva a través del tiempo. Por eso es importante por un lado incentivar a las personas que estén involucradas, la capacidad de generar motivación que tengan estas y crear un auténtico hábito de trabajo utilizando las comunidades de práctica. Por otro lado es importante visualizar y publicar los resultados obtenidos por la comunidad de práctica. Es imprescindible una retroalimentación constante entre el emisor y el receptor.
La clave de un buen funcionamiento de las comunidades de práctica está en que la creación de estas comunidades de prácticas no ha sido impuesta por el equipo directivo sino que ha surgido “desde abajo”. El equipo directivo tampoco puede dejar que se autogestionen completamente, lo que debe realizar es supervisar y dinamizar la comunidad. Por ejemplo puede facilitar recursos a utilizar, aportar ideas, apoyar las decisiones frente a la dirección, etc. Por tanto, una comunidad de práctica también debe gestionarse y debería tener un coordinador.
¿Cuáles son los beneficios de una Comunidad de Práctica?
Las comunidades de práctica son herramientas clave para la difusión y la compartición de conocimiento, así como para el aprendizaje colaborativo basado en la práctica. Un aprendizaje complementario a las actividades de formación convencional, en el que además de compartir el conocimiento adquirido por medio de una educación formal, se comparte el conocimiento adquirido a partir de la experiencia el cual puede llegar a ser igual o algunas veces más valioso que el primero.
Cuando un grupo de personas, reunidas de manera informal, convierten sus saberes personales o sus “saber hacer” individuales en valores colectivos que se está produciendo un aprendizaje. Por tanto, La comunidad de práctica es el marco adecuado donde las personas, al dialogar e intercambiar sus experiencias, ponen en común sus conocimientos. Ello favorece que el conocimiento sea un valor compartido. A través de las interacciones sociales se lleva a cabo el gran aprendizaje. Compartiendo experiencias, resolviendo problemas en equipo… Sin quererlo, compartimos nuestro conocimiento con el resto de personas que nos rodean.
Además entre los beneficios más destacados está el disponer de una base de conocimiento explícito y distribuido a lo largo de toda la organización de la que las nuevas incorporaciones pueden beneficiarse de una formación más práctica y útil con la identificación de mejores prácticas y trucos a utilizar en el puesto de trabajo.
Mirando las Comunidades de Práctica desde otro ángulo, pueden constituirse en una fuente de innovación importante para la empresa ya que el intercambio de información, conocimientos, puntos de vista entre los participantes genera nuevo conocimiento e ideas que no solo va a satisfacer la necesidad de cada uno sino que puede facilitar la innovación.
De modo que las comunidades de practica pueden ser clave a la hora de innovar. Tomamos nota!
CHAPEAU AITOR!!!
deberiamos hacer un portal para el MBA,como dijo Wednesday,no solo para ahora,sino para el futuro:ideas,oportunidades de curro,reflexiones,etc….aunque seamos 4 o 10 creo que merecerá la pena.tu y Jorge sois los que controlais del tema informático.
creo como dices que lo dificil de todas estas cosas es mantenerls vivas,ya sabes,mucha peña pasa de todo y de preocupaciones
abrazo,nos vemos mañana
Iván
http://asturjimmy.spaces.live.com/
No tenia ni idea de las comunidades de practica… a este paso me ahorrare el dinero del master 🙂
A la hora de entender una comunidad de practica me gusta la definicion: «Los grupos de trabajo son el concepto primario para fundar una comunidad de práctica, que debe ser un grupo social especializado en la práctica y fuertemente participativo .
Me gustaria hacert 2 preguntas:
1.- ¿Y como se consigue pasar de uno a otro?
2.- ¿Diferencia con Grupo social?
Gracias!
Yo también tengo la pregunta de ¿cómo se puede pasar de un grupo de trabajo a uno de práctica? Supongo que al final todo este tema de la innovación no es tan complejo como parece, al fin y al cabo siempre ha existido y siempre se han partido e grupos de trabajo y de relaciones entre ellos. La ventaja que tenemos hoy en día son las nuevas tecnologías (Web 2.0) gracias a esto y a la globalización creo que se podrá innovar más rápido que antiguamente pero el método intrínseco, el core del asunto sigue siendo el mismo que utilizó en su día Aristóteles o Pitágoras. ¿Estoy en lo cierto?
Hola, si estais interesados en CoPs, en Catalunya podeis encontrar una experiencia en la Adminstracion Publica. La puerta de entrada es este blog: http://gestioconeixement.blogspot.com
@Almeda: Gracias por este enlace, creo que aporta mucho con respecto a las Comunidades de Práctica y a la Gestión del Conocimiento en general. Le seguiré la pista!
@Iván: La verdad es que si que deberíamos montar algo para el MBA, espero que no sea demasiado tarde. Por otro lado, creo que tienes mucha razón, lo difícil es mantenerlo vivo, por eso se necesita cierto compromiso por parte de los integrantes de las CoP.
@EGM: De eso se trata no? De difundir las ideas que voy aprendiendo… 😉 Sobre como pasar de un grupo de trabajo a una CoP, creo que hacen falta al menos tres ingredientes, que sea voluntario, gente apasionada y comprometida. Respondiendo a tu siguiente pregunta, las CoP a diferencia de un grupo social tienen un objetivo claro y se basan en la práctica como elemento fundamental del aprendizaje. En fin, que si alguien tiene otro punto de vista, que lo exponga please, que yo no tengo ni por asomo la verdad, verdadera. 🙂
@Fernando: Totalmente de acuerdo, Fernando. Creo que la innovación a tomado excesiva importancia. Lo importante es que actividades llevamos a cabo para concretar esto de la innovación, y en este punto aún estamos en los comienzos, pero no dudo que iremos definiendo prácticas y actividades clave a llevar a cabo si queremos tener organizaciones innovadoras.
Gracias a todos!
[…] El nacimiento de la Comunidad de Práctica sucede “desde abajo” con la ayuda de “los de arriba”. Nace por tanto de manera espontánea por parte de un grupo de personas, donde se ofrece un fuerte sentido de identidad profesional a las personas que pertenecen a la misma. La organización debe supervisar y proporcionar los medios tecnológicos o de cualquier otro tipo para la creación y el mantenimiento de las comunidades de práctica. Pero que surjan de forma espontánea no significa que no deban ser coordinadas y supervisadas. Como cualquier otra actividad dentro de la organización estas actividades aún siendo autogestionadas deben ser coordinadas de algún modo con el resto de actividades de la organización. Podemos pensar que esa mezcla de práctica común, beneficio mutuo, sentido comunitario e identidad es el mejor caldo de cultivo para la creación e intercambio de conocimiento y el aprendizaje colaborativo. A fin de cuentas el caldo de cultivo para el nacimiento de una comunidad de práctica. Estructura de una Comunidad de Práctica Como toda estructura organizativa, las comunidades de práctica también se crean manteniendo una estructura bien definida. Las comunidades de práctica están formadas por grupos de personas autogestionadas, estableciendo un coordinador que será quien sea el encargado de “empujar”, supervisar y dinamizar la comunidad. Es cierto que cada participante actúa en beneficio mutuo, pero también es cierto que es la organización quien debe recoger, estructurar y almacenar el conocimiento que surja de la Comunidad de Práctica. Como las comunidades de práctica se enmarcan dentro de la estructura organizativa, es importante la cultura imperante en la organización. Si la cultura de la organización es abierta y fomenta el flujo de información entre sus miembros, las Comunidades de Práctica tienen más posibilidades de crearse y mantenerse que en caso de organizaciones más cerradas, individualistas y con limitaciones a la hora de compartir información. El carácter voluntario de las comunidades de práctica requiere de un reconocimiento y estímulo que permitan aumentar su productividad y demostrar al resto de la organización lo beneficioso de dicha comunidad. ¿Cómo cultivar una Comunidad de Práctica? No es suficiente con crear la comunidad de práctica. La mayor dificultad está en mantenerla viva a través del tiempo. Por eso es importante por un lado incentivar a las personas que estén involucradas, la capacidad de generar motivación que tengan estas y crear un auténtico hábito de trabajo utilizando las comunidades de práctica. Por otro lado es importante visualizar y publicar los resultados obtenidos por la comunidad de práctica. Es imprescindible una retroalimentación constante entre el emisor y el receptor. La clave de un buen funcionamiento de las comunidades de práctica está en que la creación de estas comunidades de prácticas no ha sido impuesta por el equipo directivo sino que ha surgido “desde abajo”. El equipo directivo tampoco puede dejar que se autogestionen completamente, lo que debe realizar es supervisar y dinamizar la comunidad. Por ejemplo puede facilitar recursos a utilizar, aportar ideas, apoyar las decisiones frente a la dirección, etc. Por tanto, una comunidad de práctica también debe gestionarse y debería tener un coordinador. ¿Cuáles son los beneficios de una Comunidad de Práctica? Las comunidades de práctica son herramientas clave para la difusión y la compartición de conocimiento, así como para el aprendizaje colaborativo basado en la práctica. Un aprendizaje complementario a las actividades de formación convencional, en el que además de compartir el conocimiento adquirido por medio de una educación formal, se comparte el conocimiento adquirido a partir de la experiencia el cual puede llegar a ser igual o algunas veces más valioso que el primero. Cuando un grupo de personas, reunidas de manera informal, convierten sus saberes personales o sus “saber hacer” individuales en valores colectivos que se está produciendo un aprendizaje. Por tanto, La comunidad de práctica es el marco adecuado donde las personas, al dialogar e intercambiar sus experiencias, ponen en común sus conocimientos. Ello favorece que el conocimiento sea un valor compartido. A través de las interacciones sociales se lleva a cabo el gran aprendizaje. Compartiendo experiencias, resolviendo problemas en equipo… Sin quererlo, compartimos nuestro conocimiento con el resto de personas que nos rodean. Además entre los beneficios más destacados está el disponer de una base de conocimiento explícito y distribuido a lo largo de toda la organización de la que las nuevas incorporaciones pueden beneficiarse de una formación más práctica y útil con la identificación de mejores prácticas y trucos a utilizar en el puesto de trabajo. Mirando las Comunidades de Práctica desde otro ángulo, pueden constituirse en una fuente de innovación importante para la empresa ya que el intercambio de información, conocimientos, puntos de vista entre los participantes genera nuevo conocimiento e ideas que no solo va a satisfacer la necesidad de cada uno sino que puede facilitar la innovación. Fuente: Bediaga, A. (2018). Comunidades de Práctica, fuente de innovación. Recuperado de http://aitorbediaga.com/comunidades-de-practica-fuente-de-innovacion/ […]